Alberto Manguel
Alberto Manguel
SERVICIOS
BENEFICIOS DE TRABAJAR CON PLUMASYBOLIS
Corregir o traducir un libro puede ser una tarea larga y tediosa, sobre todo si no tienes experiencia en ello. Delegar ese trabajo a un profesional puede marcar la diferencia entre un trabajo mediocre y uno bueno. Estoy segura de que piensas que tus lectores se merecen un trabajo cuidado. Así que mientras me encargo de perfeccionar tu novela, podrás enfocarte en otros aspectos importantes de tu actividad.
La cercanía es uno de los pilares de la comunicación y quizá el más importante para que te sientas a gusto en el momento de trabajar conmigo. Empatía y cercanía son las herramientas que uso para escuchar a mi cliente y llegar a una comunicación inteligente y efectiva con él. Adapto mis servicios a tus necesidades, mantengo la confidencialidad de tus documentos y me aseguro de que tu mensaje llegue claro a tus lectores.
Me transmites, te escucho… ¿Trabajamos juntos?
DETRÁS DE PLUMASYBOLIS... Frédérique Voisin
Soy Frédérique Voisin, pero me suelen llamar Fede en las redes sociales. Nací en la región de Borgoña-Franco Condado (este de Francia). Viví mi infancia y adolescencia rodeada de bosques, montañas y ríos… Mucho verde, salpicado de colores vivos en verano pero tapizado de un manto blanco en invierno. ¡Un cliché idílico para los amantes de la literatura!: la chimenea encendida, el sillón, el libro y el cafecito…
Fui esa niña que pedía libros para Navidad y cumpleaños; esa adolescente rara que paseaba su perro con un libro bajo el brazo y estudiaba horas en el silencio de una biblioteca. Empecé la carrera de Derecho en la Universidad de Besançon y terminé la licenciatura en la de Montpellier, donde ya me llamaba el sol de la costa mediterránea francesa. Me especialicé en Derecho Mercantil, ya que mi destino final iba a ser la ciudad de Alicante, en España.
Durante muchos años, trabajé en el sector de la atención al público, atendiendo tanto en español como en francés. Traduje muchos documentos para familiares, amigos o pequeñas empresas con las que trabajaba (cartas de reclamación en el sector bancario, traducción de folletos para agencia de viaje, traducción web para sector inmobiliario, historial clínico…). Incluso aprendí lengua de signos valenciana para atender a personas con necesidades especiales en cuanto a comunicación.
Por fin, entendí que mi pasión por la literatura y mis conocimientos lingüísticos casaban a la perfección con la profesión de traductora y correctora literaria. Me formé en ambas disciplinas gracias a una escuela profesional de traducción. A día de hoy, leo, traduzco exclusivamente en francés y español, y corrijo manuscritos solo en español.